Efectivamente, durante la pasada semana santa preguntamos a muchas personas que iban en bici, por dónde pondrían ellos el carril bici. En principio, desconocían que hubiese intención de hacer (o no) un carril bici sometido a Participación Ciudadana.
La mayoría decían lo mismo que escribió Oscar Linde hace un año. Ellos quieren disfrutar del paseo marítimo con sus hijos, paseando en bicicleta, civilizadamente.
Claro, existe una manera, el paseo tiene más de 6 metros de ancho y da para pintar un carril bici, que debería ser respetado por peatones y ciclistas, durante todo el año. Porque el lugar para ir en bici no es entre coches por peligroso. Ni por una calzada aburrida donde crear un carril bici supondrá que los comercios del paseo desentierren el hacha de guerra porque se eliminen plazas de aparcamiento.
Este mapa muestra como, desde la desembocadura del Foix hasta Vendrell, hay espacio de sobra para circular en bici sin ocupar en ningún momento la calzada por la que van los coches. Hay tramos de carril bici habilitados en Cubelles, el paseo de Cunit donde no hay carril bici ni restricciones, el paseo de Calafell donde hay restricciones horarias en verano y el de El Vendrell (Comarruga) donde están totalmente prohibidas todo el verano.
Los ciclistas piden que se les habilite un carril bici en el paseo, para que así todos dispongan de su espacio específico. ¿Difícil? pues sería algo difícil los días de máxima saturación del paseo. Pero 330 días al año, no.
Para los otros 35 días, harían faltas dos inversiones, una importante y otra menos. La de menos sería el coste de hacer el carril bici. La de gran calado, concienciar en civismo, educación, respeto, cultura de la bicicleta, a un grupo que no acaban de saber bien qué es eso. Hoy por hoy, ni el comercio quiere perder una hilera de aparcamientos todo el año para un carril bici por dos meses al año ni tampoco la gente que viene en verano quiere bicicletas por el paseo.
Para los otros 35 días, harían faltas dos inversiones, una importante y otra menos. La de menos sería el coste de hacer el carril bici. La de gran calado, concienciar en civismo, educación, respeto, cultura de la bicicleta, a un grupo que no acaban de saber bien qué es eso. Hoy por hoy, ni el comercio quiere perder una hilera de aparcamientos todo el año para un carril bici por dos meses al año ni tampoco la gente que viene en verano quiere bicicletas por el paseo.