El aparcamiento junto al mercado municipal, el de la zona de los multicines, algunos parques, e incluso en el paseo marítimo. En Segur de Calafell... Son muchos los puntos en los que con la llegada del buen tiempo se ha incrementado la práctica del botellón.
La situación preocupa a los vecinos. Una de las zonas con más denuncias es la del aparcamiento del mercado municipal por su proximidad a la zona de ocio de bares y discotecas. Los vecinos de esta zona están cansados de llamar a la Policía Local.
Hay multas
El Ayuntamiento asegura que pone sanciones constantemente. Las multas son de hasta 750 euros y en el caso de que los infractores sean insolventes se cursan a los padres. El botellón está prohibido en la vía pública, pero la rapidez con la que se monta y desmonta la quedada hace difícil que la policía pueda llegar a tiempo al ser avisados por los vecinos.
Residentes en zonas próximas a las de la práctica del botellón explican que los principales puntos de concentración son los mismos desde hace años. Señalan que no es necesario que los vecinos avisen. «Haciendo una ronda de vigilancia es fácil verlos. A la que se pongan una serie de multas, se correría la voz entre los jóvenes y ayudaría a erradicar la práctica», señalan residentes de la zona del mercado municipal.
Consecuencias
El problema del botellón, además del ruido, es la suciedad que se genera en la zona y las consecuencias para la seguridad que supone la excesiva ingesta de alcohol. El propio sector del ocio nocturno ya denunció que muchos jóvenes ya llegan a la zona borrachos, lo que puede generar problemas de seguridad.
Los vecinos reclaman que también se actúe contra los supermercados que abren hasta prácticamente la media noche y que venden alcohol a menores. Además tienen todas las botellas expuestas y muy visibles desde la calle, una práctica que está prohibida y penalizada.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada