Mañana jueves entra en funcionamiento el nuevo sistema de radar instalado en la carretera C-31 que controla un tramo de 7 kilómetros entre Cubelles y Sant Pere de Ribes. Hace meses que ya se instalaron las torres que sostienen los aparatos de control de velocidad y según explica el Servei Català del Trànsit ya entran en funcionamiento.
La velocidad máxima permitida en esos 7 kilómetros de carretera C-31 que controlan los dispositivos es de 90 Km/h. El Servei Català de Trànsit argumenta la colocación al ser un punto de la carretera en el que se producen numerosos accidentes. Hace unas semanas hubo un siniestro con dos víctimas mortales.
Había uno fijo
En ese tramo ya había un radar fijo. Ahora se remplaza el sistema de control por dispositivos que calculan la velocidad de los coches en los 7 kilómetros.
El sistema consta de dos cámaras situadas al comienzo y al final del tramo. Graban la matrícula de los vehículos que pasan por el punto inicial y vuelven a captarlos cuando rebasan el punto final.
Un ordenador calcula el tiempo tardado en recorrer la distancia y la velocidad media. Si ha sido superior a la permitida el sistema capta imágenes para cursar denuncias.
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